El sitio en cuestión tiene poco que contar. Es algo que podríamos denominar como disco-pub (vaya nombre más hipster) Está situado en un sitio estratégico, justo detrás del Hattrick (pronto caerá análisis de este). Es pequeñito, un auténtico antro literalmente hablando (que repetimos: la palabra "antro" no es negativa en sí). La música son latinadas y batachadas de las de siempre, pero digamos que cumple su función en esta sociedad en la que odiamos lo que escuchamos. El precio de las copas ronda los 5 leuros, lo cual es un precio bastante carillo para lo que te puedes encontrar por ahí, pero como la entrada es gratis gana sus puntillos.
Y poco más, a decir verdad. No es ninguna maravilla, claro. Un sitio estandar de gusto discutible y funciónes básicas un sábado noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario