Ayer llegó a nuestros oidos una noticia que seguramente consternará a nuestros fieles. Nuestro más virtuoso ratatópico ha roto definitivamente con su joven ninfa.
El profanador se soltó de la correa con la que su amada le sujetaba. Un día más tarde decidió volver a su vera, esperamdo que la joven le acogiera y le diera su lata diaría de Dog Chow, pero ésta le rechazó, desencantada como estaba por su actitud de perro callejero. El can se marchó con el rabo entre las piernas, sin nada que objetar.
Esta dura noticia vene acompañada, como ya habíamos anunciado en La Guarida, de su suspensión de empleo y sueldo en el local con nombre de fruta exótica. Son momentos difíciles para el can, que observa consternado como su sabuesa vida se trunca sin remedio.
Por suerte, no son todo malas noticas, ya que interesados en su historia, un reconodido grupo ha compuesto una canción en su honor, esperando que su popularidad emerja de nuevo.
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